Mimeógrafo #146
Julio 2025

Navegar en Tzintzuntzan

Washington Daniel Gorosito Pérez
(Uruguay-México)

El árbol de tronco
largo y fino,
emerge entre las yácatas.

Sus raíces profundas
y fuertes
como el pueblo tarasco
al que da sombra.

Árbol viejo, inflexible,
que alberga de los tiempos
historias mágicas.

Un mundo de piedra nos rodea.

Hay huellas en la roca.

Los petroglifos comunican,
esencia de una cultura,
efluvio ancestral.

Silenciosos muros se yerguen
entre la tierra
y los dioses.

Sobre la piedra hay movimiento.

Mi mirada tropieza con una lagartija gris.

Se escurre velozmente
entre las grietas oscuras.

Son los espíritus de los guerreros,
al menos, siempre lo he pensado.

Los guardianes de Tzintzuntzan,
“lugar de colibríes”.

Tierra roja, húmeda,
de a ratos me envuelve
una angustia milenaria.

Tomo la manita de María Camila,
y juntos miramos el lago de Pátzcuaro,
a lo lejos una barca nos dice:
“navegar es necesario”.